Qué tan confiables son los aplicativos Anti-Plagio?
Si hay algo que está de moda en el mundo académico y empresarial son los aplicativos anti-plagio. Los docentes lo utilizan a diario para verificar que sus alumnos no cometan plagio en sus trabajos y las empresas, para evitar que sus empleados publiquen documentos y/o hagan reseñas que contengan material de otras fuentes o con copyright.
Y no es para menos. Hay muchos antecedentes de casos muy sonados de plagio, como los literarios Alfredo Bryce Echenique, Camilo José Cela, entre otros, muy bien documentados por el portal estandarte.com, en el campo musical con Robin Thicke, Pharrell William y en la política con personalidades como Enrique Peña Nieto, presidente de México, Karl-Theodor zu Guttenberg ex-ministro de Defensa de Alemania, el presidente ruso Vladimir Putin, entre otros y ninguna universidad o empresa quiere verse involucrada en un escándalo de plagio.
En la era pre-google, personal experto era el encargado de revisar manualmente la documentación y determinar si había o no plagio, solo con las herramientas bibliográficas que tuvieran a la mano y con su experiencia, por tanto debían ser auténticos eruditos, y como los eruditos no abundan, este proceso era dispendioso, largo y costoso.
Los aplicativos anti-plagio entraron a suplir este vacío, ya que simplificaron el proceso de búsqueda en grandes bases de datos a muy bajo costo, y es por eso que resulta tan atractivo para universidades y empresas, en su afán de automatizarlo todo y disminuir costos en recursos humanos.
Pero ¿qué tan confiables son estos aplicativos?. Hoy analizaremos varias plataformas muy utilizadas, pero antes que nada, hay que definir qué es plagio.
La RAE lo define como " copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias". Esto significa que si copiamos un texto y no colocamos la referencia hacia su autor, definitivamente es plagio.
Caso contrario, si colocamos en el texto la referencia hacia su autor, obviamente no es plagio. Según las normas APA, ICONTEC, Vancouver, Chicago y similares, dichas referencias pueden aparecer insertadas dentro del texto, por lo general entre comillas al final de la cita, o en algunos casos como notas al pie de página o al final del texto, en dependencia del tipo. Y es aquí es precisamente donde radica el problema, que se expone a continuación:
Caso contrario, si colocamos en el texto la referencia hacia su autor, obviamente no es plagio. Según las normas APA, ICONTEC, Vancouver, Chicago y similares, dichas referencias pueden aparecer insertadas dentro del texto, por lo general entre comillas al final de la cita, o en algunos casos como notas al pie de página o al final del texto, en dependencia del tipo. Y es aquí es precisamente donde radica el problema, que se expone a continuación:
Prueba de concepto
Para el test se utilizó dos documentos .doc exactamente iguales. Ambos documentos contienen un fragmento del texto "seguridad informática" (extraído de Wikipedia).
La diferencia es que el primero contiene las referencias al autor (Wikipedia), y el segundo no.
La diferencia es que el primero contiene las referencias al autor (Wikipedia), y el segundo no.
Resultados
Ninguno de los aplicativos anti-plagio usados en esta prueba detectó las referencias al autor en los documentos y consideraron su contenido como plagio.
Ninguno de los aplicativos anti-plagio usados en esta prueba detectó las referencias al autor en los documentos y consideraron su contenido como plagio.
Plagscan muestra que en ambos documentos el porcentaje de plagio es superior al 85% |
Plag.es muestra que ambos documentos tienen el mismo porcentaje de plagio 86% |
Plagiarism Detector en ambos casos muestra el 100% de plagio |
Adicionalmente, las pruebas se aplicaron al idioma inglés con el mismo resultado. Las referencias fueron modificadas, aplicando (o no) normas APA v6 y fueron ubicadas en diferentes lugares del texto y los resultados no variaron.
También probamos las plataformas Turnitin, Plagiarisma, Plagtracker, Plagium y Copyscape y los resultados fueron similares.
También probamos las plataformas Turnitin, Plagiarisma, Plagtracker, Plagium y Copyscape y los resultados fueron similares.
Se contactó a los administradores y/o propietarios de estas plataformas, para poner en conocimiento estos "falsos positivos", pero no hubo respuesta, excepto la del encargado de soporte de Plagiarism Detector, que respondió:
Respuesta de Plagiarism Detector sobre el mecanismo de detección de plagio |
En resumen, a pesar de estos aplicativos anti-plagio no hacen distinción (si el texto está o no referenciado), pueden ser de ayuda, siempre y cuando no se abuse de ellos y se utilicen como una herramienta más, dentro del arduo proceso de revisión de un texto, y su resultado final (% de plagio detectado) solo puede ser tomado en cuenta como un punto de partida para una revisión más detallada del texto por parte del interesado.
Como bien dice el propio gerente de Turnitin en España, Lluís Val, la herramienta no es «como pasar por un control de alcoholemia». «Nunca nos va a decir si estás ebrio o no estás ebrio», explica Val, que precisa que el porcentaje de coincidencias del texto con la base de datos es «solo un indicativo de lo que puede estar pasando con ese trabajo».
Lectura recomendada:
What Is Detected?. (versión En Español: ¿Qué detecta el software antiplagio?)
Lectura recomendada:
What Is Detected?. (versión En Español: ¿Qué detecta el software antiplagio?)
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